28.5.16

Momentos convulsos, corazón anclado

Queremos contarles el porqué de los momentos convulsos que están viviendo los humanos.

Aunque la Tierra está pasando por un momento de reajuste, como vuestro cuerpo cuando enferma para crecer, la sociedad está en otro punto. El reajuste humano es distinto, es biológico. Podríais llamarlo mutación. Mutar un cuerpo o el ADN  en la densidad del planeta Tierra es lento y un poco arduo, pero está teniendo lugar. Éste ajuste físico, a nivel atómico, tiene repercusiones y está entrelazado con un ajuste energético, etérico, que influye directamente en vuestras percepciones y emociones.

Así que, lo que antes estaba claro, ahora empieza a desvanecerse. Las fronteras entre un pensamiento y otro, entre una emoción y otra, ya no están claras y definidas. Y eso puede crear confusión, y crea confusión en muchos de ustedes, los humanos. Recalibrarse cuando uno enferma no parece tarea fácil, tampoco lo parece cuando uno ya no siente ni piensa igual y está confundido..

Es normal perderse en este mar de cambios sutiles a ojos humanos, pero les acompañamos en este proceso para reconducirles a su centro, a su corazón, a su ancla en ustedes mismos para que no se pierdan.

Como les contábamos, sus pensamientos y sus ideas sobre el mundo que les rodea pueden confundirles con facilidad, pero si recuperan el aliento, respiran hondo y se conectan con su corazón, la paz aparece y puede restablecerse el equilibrio. Quizás sientan, cuando conecten con su corazón, que aparecen palabras o ideas nuevas, "locas", como abandonar su trabajo, hacer un viaje muy lejos sola, aventurarse a crear algo.... Ideas que les hacen esbozar una sonrisa y que su mente puede descartar por parecer imposibles, arriesgadas o locas.
Por favor, no las descarten. Déjenlas resonar en su corazón, sientan qué les aporta, dejen de lado, la imposibilidad, el riesgo...sólo fíjense en cómo les hace sentir, imaginen, con todo detalle, eso que les dice su corazón y que les hace sonreír. Aquí reside su poder, en su felicidad. Ustedes deciden si seguir su corazón o no, pero no se olviden de él. Vuelvan a él cuando la confusión las invada. Sientan la paz que les proporciona y déjense llevar por la felicidad interna.

Respiren y conecten con su corazón.
Respiren y conecten con su corazón.


Jadiel, Mindiel y Zadquiel